LA PRÁCTICA DE LA CRUZ Y QUÉ SIMBOLIZA LA CRUZ
La cruz está formada por dos maderos: el madero vertical, que representa el falo masculino, fuerza activa o positiva, el elemento generador; y el madero horizontal, que representa el yoni femenino, fuerza pasiva o negativa, elemento receptivo o en el cual se crea o desintegra. La cruz es el símbolo de la unión sexual.
Las tres cruces
- La cruz de la vida
Simbolizada por dos maderos atravesados. Esta es la cruz del Nacimiento.
Esta cruz simboliza la forja de los cíclopes, el trabajo sexual. Pues allí, el iniciado deberá templarse en tres oportunidades: creando sus cuerpos solares, en la Primera montaña; los cuerpos de oro, en la Segunda montaña, y los cuerpos de luz, en la Tercera montaña.
Con esta cruz creamos nuestros cuerpos internos, uno por uno, vértebra por vértebra, utilizando sabiamente nuestra energía creadora sexual.
Esta práctica es de tipo místico, requiere mucha concentración, imaginación y voluntad en el trabajo que estamos haciendo. En esta práctica no debemos suplicar muerte puesto que se mezclarían las fuerzas místicas con las revolucionarias y resultaría una tercera fuerza.
- La cruz de la muerte
En esta cruz vemos a un iniciado muriendo durante la práctica de sexo. Sobre su cabeza, el mantram INRI: Ignis Natura renovatur integram (el fuego renueva incesantemente la Naturaleza).
Esta cruz nos muestra un iniciado dedicado a la muerte psicológica. En estos instantes de infinita felicidad, el iniciado, concentrado en su Divina Madre, pidiéndole perdón, arrepentido de sus errores, le suplica que le elimine los defectos que ya tiene comprendidos, que les aplique el fuego creador para su desintegración total. Esta práctica es de tipo revolucionario, requiere también mucha concentración, imaginación y voluntad en el trabajo que estamos haciendo.
Con esta práctica, el iniciado va eliminando detalle por detalle para poder resucitar.
- La cruz del amor
Esta es la cruz del Gólgota. Está simbolizada por la cruz de San Andrés.
Es el símbolo del Sacrificio por la humanidad. Representa el trabajo que nosotros hacemos por la humanidad. Esta cruz, en principio, es liviana y, en la medida que se avanza, se va poniendo muy pesada.
Toda la conciencia liberada con la muerte psicológica debe ser llevada para ponerla al servicio de la humanidad. Igualmente, todas las fuerzas y los poderes que despertamos en el proceso de nacimiento deberán ser utilizados para servir a la humanidad, ya que el amor está en las obras.
Fin conferencia 24