Conferencia 40 – fase A

SACRIFICIO POR LA HUMANIDAD

Ya que esta conferencia habla de uno de los tres factores de la revolución de la conciencia, es importante que profundicemos. El sacrificio por la humanidad es entregar el Conocimiento desinteresadamente a toda la humanidad. El término sacrificio quiere decir sacro oficio, u oficio sagrado. El oficio sagrado es el de la sabiduría, está relacionado con la fuerza del Padre. El oficio del Padre es el de la enseñanza, el de dar la sabiduría. Cuando enseñamos a los demás hermanos de la humanidad la forma de autorrealizarse íntimamente encarnamos la fuerza del Padre.

Es evidente que toda la humanidad ignora para qué vive. Las gentes no tienen la menor idea de para qué nacieron. Nadie se los ha dicho. Viven en estado de hipnotismo, totalmente fascinadas, y tienen la conciencia completamente dormida. Nosotros, cuando ya lo sabemos, tenemos la responsabilidad de enseñar cuál es la razón de existir, para qué nacimos, cuáles son las posibilidades del Ser, cómo podemos integrarnos con el Ser, para que cada uno haga lo que mejor le parezca, respetando siempre el libre albedrío.

Normalmente, en el término sacrificio vemos sufrimiento, porque estamos completamente egoistizados. Esa fuerza del egoísmo hace que nos cueste mucho trabajo hacerlo, desarrollarlo. El ego (de él proviene el egoísmo) siempre se va a oponer a que lo hagamos. La mayoría de las personas cuando llegan a los tres factores piensan que son muy fáciles de llevar a la práctica; pero cuando los van a aplicar no entienden por qué se les vuelve tan difícil. Normalmente, el sacrificio sería muy simple. Realmente se vuelve complicado debido a que dentro de nosotros cargamos, no con un egoísta, sino con millones de egoístas, que apuntan en diferentes direcciones. Además, tenemos en nuestro interior el yo del temor, que no es un temor, sino millones de temores que no nos dejan servir desinteresadamente. El amor siempre se ve en las obras; el desamor, a raíz del temor, en la omisión.

Cuando empezamos a sacrificarnos por la humanidad automáticamente empezamos a desegoistizarnos. Estudiemos esto: la palabra desegoistizar quiere decir dejar de ser egoístas, o compartir lo que tenemos con los demás. Si en verdad queremos lograr algo debemos eliminar el ego y el egoísmo en nosotros, y la clave está en el sacrificio por la humanidad.

 

¿Qué es lo único que verdaderamente tenemos, cuál es nuestro patrimonio?

Es nuestro Conocimiento, la sabiduría que nos permite revolucionarnos, liberarnos y autorrealizarnos en una existencia. Si reflexionamos en esto, si valoramos lo que poseemos, nos daremos cuenta de que este Conocimiento no podría comprarse ni con todo el oro del mundo. Cuando lo compartimos con otras personas estamos dejando de ser egoístas, le estamos dando a los demás la posibilidad de que ellos también puedan autorrealizarse. Pero comprendamos desde ahora que no debemos convencer a nadie, debemos decirles pero no rogarles; quien no esté preparado, no podrá iniciar el Camino. Y cada uno debe convencerse a sí mismo.

 

Condiciones para el sacrificio por la humanidad:

  • Debemos entregarlo puro, sin agregarle otras cosas que no son del Conocimiento. Son tres factores y nada más.
  • Debemos entregar el Conocimiento gratuitamente. Si se cobra no es sacrificio sino negocio. Todas las religiones cometieron ese error.
  • Debemos entregarlo a todo el mundo sin distinción de sexo, color, clase social, riqueza, raza, etc.
  • No debemos modificarlo. Estamos dormidos y no podemos alterar lo que Seres despiertos organizaron. Cada una de las pistas para el despertar de la conciencia fueron ordenadas para ese objetivo.
  • No debemos quitarle o esconder nada, pues esto sería adulterarlo. Esto pasó con los cristianos, que escondieron los misterios del sexo, le castraron el factor nacer.
  • No debemos mezclarlo con otros conocimientos, pues esto lo adulteraría y ya no sería este Conocimiento.

 

¿Por qué es un deber entregar este Conocimiento?

Veamos algunas razones para sacrificarnos por la humanidad, y reflexionemos un poco en cada una de ellas:

  • El Ser es el Ser, y la razón de ser del Ser es el mismo Ser.
  • Para podernos desegoistizar, darle un duro golpe al ego.
  • Una obra de amor se alimenta con amor. El amor está en las obras; si no hacemos obras conscientes por los demás no despertamos el amor.
  • Las chispas liberadas con la muerte deben despertar el amor y aprender a servir.
  • Para poder lograr los méritos del corazón.
  • Al León de la Ley se le combate con la caridad. Haciendo obras concientes por la humanidad tendremos la Ley a favor.
  • El que da, de lo que da recibe. El que quiere sabiduría tiene que dar sabiduría.
  • Si uno ayuda a despertar a otros, a uno lo ayudan.
  • El que tiene y no da, de lo que tiene, hasta lo poco que tiene le será quitado. Cuando se tiene el Conocimiento se tiene una responsabilidad terrible. Si uno no lo da se le viene la Ley encima. Por el hecho de tener le cobran, porque es un derecho costoso, terriblemente costoso. ¿Y cómo le cobran? El karma de tener la Sabiduría y no darla se paga con la ceguera. Normalmente es el karma de los que tuvieron el Conocimiento y lo escondieron; entonces, les esconden también la luz, porque la luz representa la sabiduría.
  • Equilibrar el factor nacer. Una persona que se sacrifica por la humanidad puede nacer diez veces más rápido que el egoísta.
  • Equilibrar el factor morir. Cada uno de nuestros yoes tiene su propia deuda; si queremos eliminarlos tendremos que pagar lo que deben.
  • Debemos el karma de siete existencias; si nos vamos a autorrealizar en una, debemos pagarlo de contado.
  • El sacrificio por la humanidad produce el dharma, o dinero cósmico, con el que podemos pagar el karma.
  • Cuando enseñamos estamos en contacto con la fuerza del Padre, Él nos enseña cuando nosotros lo hacemos.
  • Recibir fuerza para los diferentes trabajos: desdoblarnos, retrospecciones, meditar, etc.
  • Para comprender mejor el Conocimiento.
  • Para que no se nos olvide el Conocimiento.
  • Para volvernos más profundos en el Conocimiento, mientras va despertando la conciencia.
  • Porque una mayor conciencia implica un mayor compromiso con el Ser.
  • Para no caer en la entropía o noche cósmica.
  • El que trabaja para el Cristo, lo encarna.
  • Nos liberamos para volvernos útiles al Ser, no más malos.
  • El placer que produce trabajar desinteresadamente.
  • Para conseguir al discípulo, lo que nos permitirá entrar en el Absoluto.

Indudablemente, si continuamos observando, todo el mundo cree que con haber escuchado las conferencias una vez es suficiente. Pero en la medida en que repasamos los temas, el Ser nos va enseñando nuevos detallitos; mientras les vamos enseñando a los demás. Entonces, los instructores se vuelven más profundos, y esa profundidad es de repasar el mismo tema. Tomamos el temario, nos centramos en él y vamos viendo desde la conferencia uno hasta la conferencia cincuenta. Pero cada vuelta la vamos viendo con más profundidad, vamos descubriendo nuevas cosas, no se vuelve rutinario, sino que comprendemos cada vez más y más.

Cuando uno dice: “el pan nuestro de cada día”, se está refiriendo a la sabiduría que llega del Padre diariamente a nuestro corazón. Entonces, cuando uno le hace la súplica de: “dadnos el pan nuestro de cada día” está pidiendo sabiduría para poderse alimentar. Porque no solamente de comida física se vive, sino también de esas manifestaciones que vienen de los mundos superiores. Las dos glándulas, pineal y pituitaria, a través de un camino secreto, por una puerta muy especial, pueden mandar hasta el corazón la sabiduría del Padre. Pero hay que sentirla; hay que vivirla.

 

Diversas formas de sacrificarnos por la humanidad

El sacrificio por la humanidad consta de dos grandes aspectos: pescar y enseñar. Pescar es buscar personas interesadas en hacer la Obra. Aquí resaltan las diversas formas de divulgación y publicidad. Para enseñar, primero hay que aprender las conferencias y luego prepararse.

Veamos distintas formas de hacer sacrificio por la humanidad:

  • La primera forma es cuando uno empieza a asistir a las conferencias.
  • Luego invita a los conocidos, familiares, amigos, vecinos, etc., a que asistan a las conferencias.
  • Cuando uno ha invitado a todos los conocidos, familiares y amigos, hay que seguir con el resto de la humanidad. Entonces se podrá repartir volantes e invitar a la gente a asistir.
  • Se pueden pegar afiches o hacer otros tipos de campañas publicitarias.
  • Para poder sacrificarnos por la humanidad debemos prepararnos reflexionando y comprendiendo lo que hemos aprendido.
  • Más adelante, la persona se fogueará para poder dictar los temarios en una sala.
  • Una vez que hemos aprendido vamos dando introducciones a las personas nuevas.
  • Luego se podrá colaborar dictando conferencias en las mismas salas donde se está asistiendo.
  • Posteriormente, abrirá su primera sala y se hará cargo de ella.
  • Después se abrirán salas en otros lugares para difundir el Conocimiento por otras partes.
  • Más tarde, se convertirá en un instructor internacional e irá a abrir grupos a otros países.
  • Luego dirigirá los grupos y los orientará.
  • Escribiendo libros del Conocimiento.
  • Haciendo campañas publicitarias: locales, nacionales o mundiales.
  • Despertando para poder hacer un sacrificio más consciente.

Reflexionemos en esto: lo importante es que cuando uno se decide a enseñar, no importa dónde (puede ser en la calle, en un parque, en una cafetería, etc.), todo lo que enseña se vuelve fuerza, y esa fuerza la necesitamos para poder avanzar. Entonces, es urgente reflexionar sobre esta conferencia para cambiar la actitud. Debemos servir a la humanidad, decidirnos a empezar, porque muchas personas quieren servir pero la timidez no deja. Empecemos.

¿Por qué tanta gente llega y por qué tan poquitos se quedan? Pues porque no tienen con qué sostenerse dentro del bus (que simboliza la sala de conferencias). Por eso están saliéndose permanentemente. La fórmula es: EMPEZAR A HACER.

Fin conferencia 40